Mi librero tenía un blog, pero lo cerró y ahora tiene otros intereses, y ni tan solo lee blogs. Conozco otro librero que continua teniendo blog, pero como estaba en esto de los blogs para encontrar pareja, y ahora ya tiene pareja, cada vez tiene menos interés en ello, y muchas veces se aburre en este mundo. Dicen (o decían, no sé si los datos han cambiado) que un blog tiene una media de vida de unos tres años. Que después la gente se cansa. Bueno, yo vivo mi tercer año de llevar el blog, y todavía necesito publicar. Y todavía leo blogs, aunque no leo los mismos que cuando empecé a leer blogs... Continuo pensando que un blog es una herramienta imprescindible, sobretodo para estar al día de los libros que van saliendo y pasar un buen rato. Cuando los blogs se pusieron de moda yo ya hacía un año que lo tenía, y me sentí muy moderna. Ahora, traspasados los tres años, me siento como un viejo diplodocus, como si me hubiera estacado mientras los demás han ido evolucionando, como si no fuese normal continuar teniendo los mismos intereses después de tanto tiempo... También veo que llega otro verano en que la mayoría de blogueros se iran de vacaciones y cerraran a cal y canto su blog, en cambio yo continuaré al pie del cañón, junco solitario en medio del marasmo. En fin, que esté o no de moda, signifique evolución o involución, tengo cuerda bloguera para rato...
1 comentario:
Alegra saber que tienes cuerda para rato.
Besos, Clara.
Publicar un comentario