Jamás me hubiera imaginado que sería del tipo de gente que van por el mundo murmurando “juventud, ¡divino tesoro!” y quejándose de sus achaques, pero lo que no tenía en cuenta es que hasta ahora siempre había sido joven... Como dice mi librero, que tiene 80 años, “tú también vas viniendo”...
No hay comentarios:
Publicar un comentario