viernes, 7 de agosto de 2009

Encendida melancolía

Ayer oí por la radio que hablaban de la melancolía, que es diferente de la tristeza y la depresión. Me viene a la cabeza que Tristán, el enamorado, era un ser melancólico... Nada se dice del carácter íntimo de Isolda en este aspecto. Ella sufre por amor, pero jamás la vemos “melancólica” de la manera introspectiva en que lo está Tristán... Siempre decimos “Tristán el enamorado”, y lo ponemos como ejemplo, pero jamás he oído decir “Isolda la enamorada”. Ella es Iseo la Rubia, y su principal característica es ser tremendamente bonita. Pero no se la pone como ejemplo de enamorada, sino como mujer que puede dar placer a un enamorado, que puede justificar un enamoramiento como el de Tristán, tan fiel y absoluto... Si ella no fuera tan bella, no se entendería le sorbiera el seso a Tristán hasta el punto en que se lo sorbe... (Y eso no significa que sólo una mujer tremendamente bonita pueda justificar una amor como el de Tristán: significa que cuando estamos enamorados el objeto de nuestro amor siempre nos parece diferente a los demás, y tremendamente bello...) Una vez escribí que, al principio, cuando ya se han metido en la cama y ella todavía debe casarse con el rey Marco, no le dicen al rey nada de todo ello y ella consiente en casarse porqué quiere ser reina. Es decir, que ama a Tristán, pero Tristán no es rey... una persona necesita realizarse haciendo alguna actividad, y a ella la han educado para ser reina. Y, como se ha dicho muchas veces, es ella quien dirige a Tristán. Si ella consiente en casarse con el rey Marco, si no le dicen la verdad, es porqué, quizá porqué es el destino que le han buscado sus padres, quizá porqué ella quiere, ella debe ser reina. Además, en aquella época, cuando estabas destinado a algo, no debía ser fácil salirse de la rueda; Isolda estaba destinada al rey Marco, y a ser reina. Claro que podían haber hablado antes que se casaran, y de hecho, yo no entiendo demasiado porque no lo hicieron, pero entonces, claro, ya no habría historia... Que Isolda quiere ser reina por encima de todo quizá no es una explicación demasiado halagüeña para Isolda, y no sé si dice poco de alguien anteponer sus necesidades materiales a las necesidades del amor (porqué Tristán se despreocupará de todo), pero pensemos que Isolda quería hacer matar a Branguena, o sea que hacer cosas “no bondadosas” (y muy humanas) está en ella. O sea que tenemos un Tristán melancólico a quien el amor le sorbe el seso y una Isolda calculadora que quiere tenerlo todo, el bienestar material y el placer... Pero, a pesar que calcula materialmente, Isolda no ha calculado que no podrá prescindir de Tristán, y por ello se va con él al bosque, por ello va buscarlo al final... en el fondo, también el amor le ha sorbido el seso a ella, aunque tiene una manera de demostrarlo diferente a la de Tristán... Tampoco querría sacar de ello un prototipo, eso no significa que un hombre siempre se despreocupe de todo por amor o que una mujer siempre calcule el bienestar material... hay de todo en al viña del señor; eso sólo significa que esta combinación puede darse en las relaciones entre las personas. Y la melancolía también es un sentimiento que puede embargarnos, aunque no estemos enamorados, aunque no sea otoño...

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