Hojeando el índice de la obra poética de Borges me di cuenta que escribió la mayoría de libros entre los 60 y los 80 años. Hoy leo que Cortázar publicó sus primeros cuentos cumplidos los 40. Es evidente que escribir requiere madurez, que el paso del tiempo juega a favor del artista y le dota de perspectiva, capacidad de relativización y distancia... Pero Jane Austen, por ejemplo, a los 20 años ya era Jane Austen, y no vivió más de 40... aunque el suyo es un caso excepcional, y no hay muchos así. Supongo que cada cual ha de saber encontrar su propio ritmo, la velocidad a la que respirar... Y yo me digo: tienes tiempo, tienes toda una vida de tiempo... quiero decir que, si quisiera ser deportista, y ganar un maratón, es evidente que ya se me habría pasado un poco el arroz, pero por suerte esto no es una carrera, y no he de ganar a nadie, (aunque reconozco que en cuestiones de escritura soy un poco más competitiva de lo que acostumbro a ser en otras áreas de la vida); no se trata de ganar el maratón, sino tan solo de estar lo suficientemente preparada para poder empezarla y acabarla. Y para eso hace falta experiencia, y haber vivido un poco. En cambio, puede decirse que yo todavía no he soltado el cordón umbilical... y que tengo muy pocas ganas de soltarlo...
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