sábado, 7 de febrero de 2009

Pretensiones

Desde que tengo el blog, diversas personas me han dicho, por activa y por pasiva, que tengo demasiadas pretensiones: que un blog es algo que se hace porqué sí, porqué quieres compartir unos pensamientos, no porque hayas de publicar nada ni para pasar a la historia de la literatura... ¡Lo sé perfectamente! Claro que sí. Pero reconozco que las tengo, tengo esas pretensiones... como aquel que tiene granos. Si tienes la cara llena de granos, si tienes un grano en el culo, has de aceptarlo y continuar adelante a partir de ello, no? Pues yo lo acepto y ya está: tengo pretensiones. Y no, no me gusta ser “pretenciosa”. Yo, ya lo dije un día, querría ser simple y sencilla como una margarita, tener el blog sin ninguna clase de segunda intención... sólo por el placer. Y en realidad, ya es eso... por más pretensiones que tenga, la única cosa que consigo arrancarle al blog es el placer de hacerlo... ni contratos millonarios ni premios internacionales ni una cesta por Navidad... como decía Jane Austen, yo sólo escribo por la fama, sin esperara emolumentos pecuniarios... Y, además, espero no hacerme famosa, porqué hacerse famoso sin ganar dinero con ello me parece el colmo de la imbecilidad... Bueno, ya sabéis que tengo ínfulas de autora de “culto”... (aunque me parece que este concepto ya no está tan de moda como hace diez años...) En fin. Que por tener cuatro pretensiones y aspiraciones que me hagan ilusión tampoco pasa nada... Y desde la micro celebridad que me da el blog sin pretenderlo, me daré el gusto de tener las pretensiones que quiera, por más, que, ya lo sé, escribir un blog no se trate de eso...

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