viernes, 17 de julio de 2009

Con derecho a voto

Recuerdo cuando no tenía edad para votar. Los profesores, los abogados, los médicos, todos iban a votar e ir a votar hacía a una persona democrática, culta, moderna. Los profesionales liberales votaban, en cambio los mineros y los barrenderos (por decir un ejemplo al azar de persona que gana poco y hace un trabajo que nadie quiere) pasaban olímpicamente. Siempre que oigo por la radio a gente que dice que va a votar, se trata de gente que ha tenido acceso a la educación, gente culta, gente que ha viajado. Cuando por la radio oigo a alguien que dice que pasa de ir a votar se ve en seguida que es de clase baja, que tiene mala dicción, que no ve más allá del sueldo miserable que gana a final de mes y falta muy poco para que en la radio digan que le huelen los pies...

Una vez, trabajando de dependienta en una panadería, vino la hija de la casa (que no solía acercarse por la tienda por miedo de que el trabajo duro le pegase algo) y me dijo que ella nunca había ido a votar, pero que ahora salía con un chico del partido (ya os podéis imaginar de qué partido; también os podéis imaginar mucha plata por parte del chico), y que su novio no se creía que ella jamás hubiera ido a votar, que se debía ir a votar, que era tan importante ir a votar... cuando le dije que yo si que votaba casi se cae de culo. Una “blanca pobretona” sin estudios que trabajaba para sus padres, ¡sabía que se debía ir a votar!, mientras que ella, que era de casa bien, antes de enamorarse jamás se había dado cuenta, que eso de votar fuera tan importante... no se imaginaba que le pudiera pasar algo así... Yo tampoco imaginaba el prestigio que puede darte el hecho de ir a votar ante alguien con intereses en que votes... ¡sobretodo en época de elecciones!

Desde que tengo el blog, he observado que, entre los blogueros, como mínimo entre los que yo conozco, que no por casualidad la mayoría son profesores, se va votar. Es decir, que son personas de nivel con conciencia social a quienes no huelen los pies. Yo, como buena bloguera, y porqué también me gusta ser como mis enrollados amigos internáuticos, he continuado yendo a votar.

El caso es que me doy cuenta que eso de ir a votar tiene tanto prestigio porque se practicaba en la antigua Grecia, y lo practicaban los ciudadanos. Pero todo el mundo olvida que estos ciudadano tenían esclavos, y que los esclavos no tenía derecho voto. Es decir, que no votaba todo el mundo. ¿De verdad alguien se cree que cuando puede votar todo el mundo este voto tiene algún valor? Yo, que siempre he ido a votar, jamás había caído en eso... siempre había pensado que votando hacía algo importante, que la cosa tenía valor, pero cada vez estoy más convencida que votar no sirve para nada. Oigo los políticos en tertulias radiofónicas y pienso que son unos peleles. ¿De verdad se creen que la gente es imbécil? Entiendo que cada vez haya más abstención. Me estoy planteando seriamente pasarme al bando de los que les huelen los pies, y dejar de ir a votar. Para siempre. El único problema es que... un país donde no se vote me parece una alternativa mucho más turbia que tener que aguantar a cuatro peleles “trepas” y mentirosos...

No hay comentarios: