lunes, 15 de septiembre de 2008

Poder no asumido

Hace unos días oí por la radio una noticia que me impresionó: una jueza fue multada por dictar sentencias mientras hacía sus necesidades. Además, se ve que esta mujer huele tan mal que uno de sus subordinados vomitó después de olerla. El caso es que sólo de pensar que le han puesto una multa para solucionarlo me recorre un escalofrío. ¿Qué no se dan cuenta que esta mujer tiene un trastorno de la personalidad? Ir oliendo por el mundo no es sólo un signo de mala educación: indica que algo va mal; es un signo de problemas psicológicos, significa que no estás bien contigo mismo ni con la gente que te rodea, que necesitas desesperadamente llamar la atención... ¿cómo puede ser justa una persona que no tiene el equilibrio interior que hace falta para duchar-se con regularidad? Hace tiempo oí un juez retirado que decía que debería revisarse la salud mental de muchos jueces de nuestro país, pero, francamente, no me habría pensado nunca que la cosa llegase tan lejos. Esta mujer debería estar bajo tratamiento médico, no dictando sentencias; deberían ayudarla psicológicamente, y no sólo ponerle una multa. ¿Qué arreglará una multa? La multa sólo aumentará su desorden interior, pero no la ayudará a equilibrarse. Dicen que el poder embriaga, que no todo el mundo puede asumirlo; lástima que este ejemplo de poder no asumido sea una mujer.

1 comentario:

Ferragus dijo...

Cosas extrañas de este mundo. Comparto tu visión: Aquella persona esta sufriendo un trastorno de personalidad.

Un beso.