lunes, 19 de enero de 2009

Manjar prohibido

Por culpa de Roberto Calasso llego a un escritor alemán de la generación de Kafka que se llama Georg Trakl. Yo lo compro como poeta y mi librero me dice que suena increíblemente bien en alemán (por cierto, ¡un saludo, librero!), aunque yo sólo lo leeré en traducción. Me he leído su biografía, y me he quedado de piedra: drogadicto, incestuoso, cobarde en tiempo de guerra... ¡qué figura! Yo soy muy formalita, ya lo sabéis. ¿He de hacer ascos a este panorama? ¿Arrugo la nariz desde mi decencia pequeño burguesa? ¡No! ¡Estoy más impaciente que nunca por leerlo! Cómo una persona que está a régimen ante un pastel de chocolate... ¡Esto promete! ¡Trakl, allá voy!

1 comentario:

Ferragus dijo...

Me has dejado con la misma inquietud, Clarissa. Confío en que nos puedas contar algo de su trabajo.
Un beso.