lunes, 31 de agosto de 2009

Vivir de sueños

Mi librero me lo dejó claro el otro día: eso que piense que las pastillas me bloquean la imaginación no es más que una tontería mía. Que crea que podría ser escritora es una fantasía más de las provocadas por mi enfermedad. Es evidente que sólo soy una aficionada, y que no pasaré jamás de aquí. Eso de creerme que soy escritora es una fantasía más de las creadas por mi mente enferma, como cuando creía que Álvaro era mi novio (y no lo era, e incluso salía con otra chica); ambas fantasías salen del mismo lugar. Tengo tendencia a crear esta especie de fantasías. No pasaría nada si las tuviera y no me las creyera, pero el problema es que me las creo. Pues ya lo tengo, eso es lo que he de creer, esta es la realidad: no estoy capacitada para ser escritora ni lo estaré nunca. Puedo jugar a serlo, puedo entretenerme tejiendo un blog y haciendo borradores, pero vale más que vaya bajando de la nube de pensar que escribir de verdad puede ser una realidad algún día. Que soy escritora es una fantasía más de mi mente enferma, cuanto más pronto lo acepte y viva a partir de ello, mejor iré. Que por no ser escritor no pasa nada.

1 comentario:

Ferragus dijo...

Lamento tener que disentir de tu percepción; puedes tener las alucinaciones que quieras, pero la verdad, es que eres escritora.

Un beso, Clara.

PS
No dejes de jugar.